En primer lugar es preciso saber que tanto el hormigón como el cemento, a pesar de que guardan una estrecha relación, en el fondo son materiales completamente diferentes y con aplicaciones diferentes.
La principal diferencia es que el cemento es una de las partes del hormigón, es decir, el cemento es un material de construcción por sí mismo, mientras que el hormigón precisa de cemento para su concepción.