La solera de hormigón, imprescindible en la construcción de cualquier proyecto de obra o reforma, es el conjunto de placas metálicas que son colocadas sobre el terreno, y sobre las que deben de asentarse otras estructuras.
Por las cualidades de durabilidad y resistencia que presenta el hormigón, es el primer material por excelencia en el que uno piensa a la hora de hacer una solera para viviendas.
Además, el hormigón permite obtener espectaculares acabados en la superficie, con cualidades muy resistentes y duraderas.
Dependiendo de su uso y fin que uno desee dar a la solera de hormigón para suelos, el mercado pone a disposición diferentes tipos de hormigón:
- Hormigón ornamental o decorativo: Muy utilizado en empresas, locales comerciales, centros de salud, en el hogar, etc.
- Hormigón desactivado: Muy utilizado en el deck de la piscina, terrazas, paseos, estaciones de servicios, etc. Se trata de un hormigón antideslizante, muy resistente a los cambios climatológicos y al alto volumen de tráfico.
- Hormigón drenante: Se caracteriza por presentar una masa granular. Su alta porosidad evita la formación de charcos por lo que es muy aconsejado para la recogida de aguas pluviales.
- Hormigón autocompactante: Hormigón fratasado de alta resistencia, muy utilizado en garajes, puentes, escaleras y pavimentos de exterior. Por el gran agarre que ofrece es utilizado para cubrir superficies como base en la colocación de ladrillos, piedras, porcelana, piedra…
- Hormigón pulido: Material muy fuerte. Deriva del hormigón tradicional con la peculiaridad de que su superficie presenta un acabado muy lustroso y brillante. Es muy utilizado e centros comerciales, hospitales, centros sanitarios y cualquier tipo de edificación sometida a un alto tráfico e impactos repetitivos.
- Hormigón impreso: Se caracteriza por su elegancia, impresionante valor estético y resistencia. Es muy utilizado en pisos de interior y también de exterior. Puede utilizarse un número infinitos de moldes que simulan otros tipos de pavimentos como puede ser la madera, roca, gres, etc. Es muy resistente a los cambios climatológicos.
Solera de hormigón armado
Según usos y dimensiones, la solera de un hormigón suele precisar de armadura o mallazo.
Una solera de hormigón sin mallazo es utilizada cuando las dimensiones son bastantes pequeñas o se trata de un pavimento que no debe de soportar cargas.
A pesar de que el hormigón presenta una apariencia robusta, realmente es considerado un material bastante frágil. Cuando las cargas que el hormigón puede soportar son superadas, en lugar de sufrir algún tipo de deformación directamente se rompe; es por ello que al hormigón se le haya añadido un mallazo o malla electrosoldada que es lo que se conoce como hormigón armado.
El mallazo es utilizado para regular la retracción del hormigón, evitando que se originen grietas en la superficie cuando ésta deba de soportar gran cantidad de tráfico pesado. Es el mejor modo de corregir la escasa flexibilidad de este material.
Además, es un elemento esencial para garantizar salubridad al inmueble, evitar humedades, daños estructurales en la edificación, pérdidas de calor…
Actualmente añadir fibras de acero al hormigón es una solución mucho más eficaz y económica, que además presenta una serie de ventajas:
- Reforzamiento del volumen del hormigón.
- Mejora la resistencia a la flexotracción.
- Mayor durabilidad de la solera del hormigón armado.
- Mejoran la ductilidad y evita la fragilidad propia del hormigón.
- Ofrece mayor resistencia ante impactos y golpes repetitivos, lo que lo hace ideal para almacenes y/o fábricas.
- Previene la oxidación.
- Incremento de la seguridad.
- El uso de fibras de acero hace que las estructuras de hormigón armada sean más resistentes y menos pesadas.
- Es muy fácil y rápido de aplicar.
- El hormigón armado con fibras de acero resulta más económico.
Solera de hormigón pulido
La solera de hormigón pulido es muy recomendada en suelos en los que se precisa de un acabado liso, capaz de soportar alto tránsito peatonal y fuertes impactos como centros hospitalarios, zonas comerciales, museos, laboratorios, etc.
Entre sus principales características destacan:
- Alta resistencia al desgaste y rayado.
- Gran uso estético (muy elegante).
- Acabado muy brillante
- Capaz de reflejar la luz, lo que permite un importante ahorro de energía eléctrica en grandes almacenes y pabellones industriales.
- Es muy duradero e impermeable.
- Bajo mantenimiento
- Fácil limpieza que se realiza tan solo con agua.
La solera de hormigón pulido puede realizarse en diferentes espesores según necesidades, siendo aconsejable un límite mínimo de 8 centímetros.
Cuenta con varios tipos de acabados según uso y gustos del cliente:
- Acabado pulido: Aspecto liso y vitrificado
- Acabado antideslizante: Aspecto rugoso
- Acabado semi-pulido: Acabado medio entre el pulido y antideslizante.
Los colores estándar que mejor resultado final dan son el gris, rojo y verde, aunque cuenta con una amplia gama de colores totalmente personalizados.
Es importante evitar el uso de materiales abrasivos para su limpieza e intentar secar todo líquido derramado sobre su superficie antes de su absorción.